¡¡Qué bella es su delicadura!! Me recuerda a mí de niño —fui hijo único hasta los cinco años y me acostumbré a jugar solo. En mis juegos, yo quería ser pájaro—.
Hermoso ejemplar ¿Eh?, parece un azulejo fronterizo de azulidades tenues, de croma diluido como en el chorrear de una aguada acuarela…
Tiene un azul-tul, tras cuya trama (todos los colores tienen trama ¿Okey?) le adivino —al ojo— la borronadura de una penumbra lílica, o sea, un azulejo de azul claro con leves reflejos en tonos lila…
¿Nunca has visto a un cuervo negro que de tan negro que es… se ve azul?
Bueno, igual sucede con los hombres trinitarios (de Trinidad y Tobago) son tan; pero tan negros, que aunque no quieran, relumbran cierta azulidad en la piel.-
Chane García.
@ ChaneGarcia.
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