Ayer hablamos del futuro,
Pero el futuro es transparente,
A través de él se refleja el pasado que será futuro,
Las mismas batallas y las mismas derrotas,
La misma hora detenida en la torre,
La mismas salpicaduras de sangre en las espigas de la cebada.
Ayer hablamos del futuro,
Una tarde hermosa, azul,
Una tarde de alces cobrizos, de calles amplias
Doradas por el sol.
Y el futuro fue transparente,
Con los mismos fantasmas arrastrando sus almas
Por las habitaciones del laberinto,
Con los mismos llantos de los recién nacidos
Y las mismas heridas en la espalda.
Ayer hablamos del futuro
Y resultó todo tan evidente
Que ahora sabemos quienes son (y quienes somos),
El campo de batalla, entre castaños y grama,
Está expedito.
Ahora sabemos cosas del futuro que hemos leído en el pasado,
Y la batalla será la misma
Pero su resultado
El oleaje de la libertad y el vuelo de los petreles.
Nosotros.