Ay vida mía, que me duele tanto
que hasta el aire ya quiere
ahogarme entretanto.
Ay vida mía, que tanto me hiere
que la ira carcome
mi corazón en llanto.
Ay vida mía, en lágrimas derramo
esto que me consume,
esto que tanto exclamo:
Me consume la ira,
me consume el averno
de la desesperanza ruin que admira
mi sufrimiento eterno.
Me consume el dolor,
me consume el vacío
que yace en mi interior
solitario y con frío.
Ay vida mía, ¡qué impotencia siento!
Que aún sin hacer nada
me desvanezco lento
y me quedo sin nada, sin aliento…
Tanto quisiera yo volar muy lejos
huir de esta mi jaula
y romper estos rejos.
Ay vida mía, que la vida me ata
que si no muero aún…
¡¡¡Esta furia me mata!!!
Un poema entregado que derrama dolor al principio, pero a medida que lo vas leyendo el mismo dolor se convierte en coraje, los asuntos amoroso son así muchas veces
saludos,
Pepe
PD: si me lo permites algún verso se descolgó en la métrica, pero son gajes del oficio y nos pasa a menudo, por lo menos a mí
No me había fijado, menos mal me avisó porque no me gusta dejar poemas con errores, lo revisé y ahí lo corregí jeje; cualquier corrección es bienvenida. Muchas gracias por eso.