Avi, tu mano

No hay letras ya
en la mirada hacia adentro
de antaño,
no hay vaho donde escribirlas
ni importa;

y no cuesta tanto dejar un rastro,
el que sea,
alguna frecuencia
en una mano que apriete,
con una vale;

queda el cuerpo,
alguna sonrisa en papel
a conciencia
y ninguna palabra
que no se borre al amanecer.

Ahí no encuentro salida,
sigo sin entender los pasos
y aparezco siempre
en el mismo lugar una y otra vez,
y otra que dura más.

Me agota este tener que pensar distinto,
no hay más puertas en mi cabeza.


Foto: la mano de mi abuelo conmigo.

15 Me gusta

La mano del abuelo, inspirando cada una de tus letras, formando bellos versos intimistas. Aplaudo, poeta!!!

1 me gusta

Ahh esa mano tan llena de ternura y complicidad dotando a tus versos de recuerdos infinitos e inolvidables, amiga!!!:clap::clap::kissing_heart::kissing_heart:

1 me gusta

Una hermosa poesía intimista, alimentada con bellos recuerdos que dejan huellas imborrables.

1 me gusta

Esa mano que te sostiene…tu recuerdo. Y recurres a ella…:heart:
Estará ahí siempre, con tan solo mirar la preciosa foto y se abrirá alguna puerta…
Precioso y sentido poema, mi Tali!
:hugs::hugs::kissing_heart::kissing_heart:

1 me gusta

Gracias, Lucía, muchas! y sí, su mano siempre!! :heart: :heart: :kissing_heart:

1 me gusta

tierna y cómplice hasta el final, aunque no pude despedirme… Gracias, Minada bonita… :kissing_heart: :kissing_heart: :heart:

1 me gusta

Jamás, compartimos tanto! A veces leo con cierta envidia sana esa relación de la infancia con las abuelas… yo tuve lo mismo, pero con mi abuelo… :heart: :heart: :hugs:

1 me gusta

No se pueden borrar, están ya en el ADN que se va modificando con la vida… Gracias, Alejandro! :heart: :heart: :hugs:

1 me gusta

Mi avi es un norte para mí siempre, aunque marchara el primero… o quizá precisamente por eso… no olvido sus manos… a él le faltaba un dedo en la otra, un “accidente” laboral, y yo siempre le decía que quería una igual para mí :smiling_face: También quería las estrías de mi abuela entre los brazos y los hombros… Qué cosas! Gracias, María mía… :hugs: :kissing_heart: :kissing_heart: :kissing_heart:

ai, mi Walla, yo no imagino mi vida sin ellos… no puedo imaginar tu sentir en esto… me hago una idea, pero no llego. Gracias por compartirte, amiga, siempre! :hugs: :hugs: :heart: :kissing_heart: :kissing_heart: :kissing_heart: :kissing_heart:

1 me gusta

No hacen falta letras. Esa mano cuida de la niña que mira (curiosa y asombrada) hacia el futuro. Ternura y belleza :hugs: :hugs:

1 me gusta

El calor de algunas manos nunca se olvida. Es algo que nos sirve de refugio y de guía para toda una vida.

Hermoso poema.

Un saludo, Marta.

1 me gusta

Ains, Rafa, muchas gracias… tan bello tu comentario… :heart:!

1 me gusta

verdad? y yo tengo muchas encima que ya no están… y las echo de menos y a la vez aquí siguen… Gracias, Pedro, de corazón a corazón. :heart: :heart:!

El poema y la fotografía hacen un círculo precioso.
:heart::heart::heart::heart:

1 me gusta

Como él, como su tiempo… Gracias! :heart: :kissing_heart:

1 me gusta