Ave sin rumbo

Por cada catarsis una sutura, y el inapelable ahogo de la permanencia sobre huesos ya macerados.

Alguna vez el vestido fue rojo y mas corto que sus vigilias, quizás cuando todavía no atardecía en su apocalipsis.

Ahí en ese lugar, dónde se reúnen los buitres avarientos ahuyentando las libélulas, no siente miedo, ahí no llegará el lamento a ser grito, ni su eco regresará cruel.

Pudiera darse la vuelta y enseñar los dientes, fijar estridente su mirada por encima de sus adversarios,
y como si el jazz no se hubiera pausado, avanzar danzando, sobre las calaveras que su mente le escupe acribillando sus pecados.

Pero mas allá de sus irónicas muecas a la muerte, la espera una paz que desea, aún por encima de su rebeldía.

Seguirán las jaranas, los calendarios y los olvidos atrás de su partida.

Su efigie irá degradándose hasta escapar de los retratos, y las memorias apuradas de los que acompasaron cariños a su paso, en un mundo que la trajo sin permiso.

Quiénes la evoquen, sabrán de desparpajo, de vesanía y de aves sin rumbo.

(C.G)

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Tremendo este texto, muy bueno, Cristina!
Abrazos!:heart_eyes::rose:

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Gracias compañera.
Un abrazo!!!:blush:

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Muchas gracias.
Un abrazo!!!:blush:

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Muy hermosos versos! :clap: :clap: :clap:

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Cristina, siempre sorprendes con la altura de tus escritos. Excelentes letras :blush:
Te felicito poetiza!!!

Muchas gracias compañero!!!:blush:

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