Si tú no estás…
La sonrisa permanece,
la alegría de saberte
es un gorrión
y una rosa.
El café
se endulza con nostalgias
y un buen recuerdo
es el pan.
Mas el aire pesa,
respirar es como un milagro diario,
es dolor y alimento.
¿Cómo doy paz
a este huracán?
Que destroza el pecho
que inunda,
que desvela,
que remueve cimientos.
¿Cómo ato nuevamente
este deseo?
Fiera en celo
que rasguña al latido,
ave nocturna
que devora el sentir,
en medio de esta tempestad.
¿Cómo ignorar
la daga?
Cuando la herida
la encarna,
para no sangrar más.
¿Cómo recuperar el alma?
Cuando se ha hecho vagabunda
y de pronto
va donde la tuya.
¿Cómo frenar
esta incertidumbre?
Que toca los huesos
y fija mil quizás
en las paredes del pecho.
Las noches,
tocan la piel
insertan en cada poro
esa necesidad de ti,
mis lunas exigen tu beso,
mis oídos
el dulce canto de tu éxtasis,
llamaradas de vacío
tocan el alma,
y debo tragarme completa
esta muerte…
Si tú no estás…
Ausencias
2020
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