Aún las manos ardían

Aún las manos ardían
al contacto con tu piel, ardían
recién nacidas, parecían
rojas en el amor
y rosas tras el amor vencidas
y tras el amor la travesía
por las rutas de tu voz
como un tranvía
hacia la madrugada
hacia el día
tránsfugas de la noche
siendo tan sólo
niebla enamorada
una casa y una luz y una cama
donde arder, despacio
abrazados a la calma
abrazados a la nada.

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Madre mía, Javier!!! qué maravilla!!! :hugs: :hugs: :hugs: :hugs:

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Muchas gracias de nuevo, @Tali
Disfruto con tu disfrute.
Abrazo fuerte!

Maravilloso poema, Javier!
Abrazos.

:rose::rose::smiling_face_with_three_hearts::smiling_face_with_three_hearts:

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Qué preciosos versos, Javier.
Que sigan ardiendo…
Abrazo.

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Qué bien que te guste, María!
Un fuerte abrazo!

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Abrazamos todos los días a la nada del mañana. Precioso :heart:

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Eso, que arda!
Gracias, Wallace
Abrazo

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