Ayer cayó una palabra
en la pared
y lo cambió todo;
sus letras caminan hoy
sin control
por toda la casa,
tropiezan el suelo
sin dejar huella
ni pista que resolver;
habitan el techo en silencio,
juegan en otras palabras
al escondite
y asaltan el diccionario
añadiéndose
en un descuido de estantería.
Hay palabras libres,
cansadas de pronunciarse.
¿Empezamos?
Esas letras que aún viven en versos que inspiran. Muy bien logradas tus “palabras libres”.
Un gran saludo!!!
Esas letras, Héctor…
muchas gracias!!!
Empezamos??? Claro que sí, que mágicos e ingeniosos versos para ir descubriendo nuevas emociones, siempre creando, poeta!!!
Dejémoslas libres…que salten por todos los rincones de la casa…y de las emociones.
Me gustó mucho , mi Tali! Abrazos fuertes!
Síiiiiiiiiiiii, vamos, Minada bonita, vamos!!! Gracias por tu compañía siempre 
Y que se lo monten como quieran para escribirse! ji… Gracias, María mía. Me emocioné! 
Bravo por esas palabras libres e inquietas. !Empecemos!
Que gran poema
Gracias, Alejandro!
Ai, gracias, Jorge!
