¡Arrebol!

Me cubro de azul rosado
en magia de poesía
brisa suave que acaricia
la ilusión del alma mía.

Camino, horizonte y verso
en matiz verde palmera
con trino de pajarillo,
loro, perico y quimera.

Atardecer de brochazos
en esos tonos bermejos
dejan mi ser extasiado
en asombrosos reflejos.

Un crepúsculo se enciende
desde un arrebol florido,
en un rasgueo de guitarra
mientras el sol va escondido.

Sumergida en el encanto
en derroche de colores
transitan mis sentimientos
por mi tierra y sus fulgores.

Añorando las caricias
de aquel besito furtivo
divagando en tus recuerdos
queriendo volver contigo.

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En tu poema despliegas una imaginería rica en color y emoción, evocando una patria íntima y soñada.

Bella poesía.