Muchas gracias por llegarte al corazón, Carlo! Abrazo fuerte de buenas noches por aquí.
Muchas gracias por tu lectura, Jesús. Un abrazo!
La relación del ser humano contemporáneo, con los objetos, es infranqueable. De necesaria a pasado a ser imprescindible.
Los pájaros, los peces y otras especies sobreviven sin enseres, el humano desarrolló a la par del intelecto,la dependencia del objeto y estos hacen más fácil arrastrar la vida, obviamente que es así, pero a la vez aumentan el en peso del carro de la vida.
Ya los sentimientos representan una carga bastante ardua para la capacidad del esqueleto y si a eso sumamos las angustias y responsabilidades que implica la cosa fabril, ¡uuy! No quisiera calcular el esfuerzo de locomoción para movilizar esa masa.
Aplaudo @mariaprieto, esa obra maestra que me puso en modo reflexión. —Aplaudo y celebro —
Es verdad lo que dices, acumulamos tanta carga física y emocional que apenas nos podemos mover…
Y todo eso para luego irse desnudos de equipaje…
Muchas gracias por ese comentario tan reflexivo!
Un abrazo, Ludico.
Qué historia contada en versos, misma reflexión que nos hace recapacitar. Duele en lo humano por así decirlo susurrando…
Saludos María
Sí, duele mucho…es duro.
Gracias por leerlo, amigo.
Poema de compromiso, muy hermoso. Me alegra haberlo leído, María.
Gracias por leerlo! Así es la vida…
Saludos.
Wow, qué belleza!!
Y ese final que no puede ser mejor. Mil gracias por maravillarnos con tus versos, querida María. Besitos y abrazos.
Cuán verdadero, amiga Maria. Muy profundo. Un saludo de admiración.
Muy hermoso, María!! Muy bueno
Un abrazo
Mil gracias, Sin! La vida es así muchas veces…y no nos damos, o no queremos, darnos cuenta.
Un abrazo grande, amiga!
Muchas gracias, Leonor. Encantada de recibirte en mi rincón.
Saludos y buen día!
Mil gracias, Paco!
Buen finde.
Te leo ahora este poema. Es bestial, María…bello y cierto
Estos, mas ciertos aún…
Precioso.
Otro abrazo…
Gracias a ti.
Igual