En mi alma llueve
y lo hace sobre mojado.
Mi alma sangra
pero no es mi sangre la que se vierte.
Mi alma llora
lágrimas de gente.
De instantes pasados.
De presentes que presagian
—adelantan—
ausencias.
Mi alma grita,
mi alma se alza contra un futuro que denota incierto.
El alma,
tan solo
un inmenso océano
con infinitas islas.
Un archipiélago donde perderse.