Tristes pasos lentos dan en los rincones
se mueven para escapar y no volver
o las ves ahí detenidas esperando
una pasión que no volverán a ver
Arañas que son grandes y majestuosas
que observaron siempre nuestro proceder
que acompañaron cada lugar de casa
y el sentimiento que no habrá de volver
Al fin, tus ojos encendidos e intensos,
y esas, tus palabras de amor si me hirieron
te amé y las arañas del techo lo saben
mas las que vieron tu pasión ya murieron.
No pensé tener la oportunidad de poner estos poemas uno junto al otro ya que están en distintos libros separados por años. Principio y fin de una relación. Y viene Poémame y me da la chance. Es un disfrute cuando un deseo se materializa.
Qué poético lo que dices, dos poemas del antes y el después y separados en el tiempo… Además se nota, el tono es distinto en uno y otro. Pero preciosos los dos.