Brutal comienzo, mi Walla… trágico desenlace, agónico incluso, pero con mucha fuerza hasta ese final maravilloso… “un camino en la lluvia libre de charcos”
Qué maravilla, por favor!!!
Cuán difícil es hallar ese “camino” que, seguro, la poesía te ayudó a vislumbrar. Me alegro, me alegro mucho por la valentía de tus pasos y la extraordinaria destreza de tu mano, Walla. Como si de alquimia se tratara, conviertes las lágrimas en música, la pena en soplido que ahuyenta fantasmas y tus letras en sonrisa que se refleja en mis labios. Enhorabuena, poeta. Gracias, guapísima.
Gran verdad y cuánto cuesta borrarnos esa ilusión que construimos de lo “que es”, pero realmente nunca será. Me ha encantado (y esto lo digo mucho de tus poemas, pero es una verdad enorme). Abrazo.
¡Querida, Mrs Wallace!
Qué facilidad para darle rumbo y sentido a los versos que haces llorar de pena y de dolor.
Luces tu versada inspiración en la magnitud de cada poema.
¡Abrazos cariñosos!