Larga noche, fue aquella,
en que el silencio
era nuestra sinfonía,
en el impasse
de nuestro pestañeo
tu desnudo cuerpo
temblaba, entre
mis trémulos dedos.
Emocionado te mire,
en la sombra de la noche,
y mis manos, con la dulzura
de los pétalos de una rosa
acariciaron temblorosos
la trama de tu cuerpo,
recorriendo mi espalda
un frio escalofrió.
En tu mirada halle
ese amor que describen
los versos de un poeta,
en las líneas
emborronadas
de su cuaderno.
Nunca olvidare
esa mirada
ni ese amor
que me cautivo
aquella noche.
Bellas letras en las que se pinta un retrato íntimo de amor y emoción.
Como siempre vas tejiendo hermosas imágenes sensoriales y en este caso para capturar la intensidad de una conexión especial entre amantes en la oscuridad de la noche.
La intimidad/ conciencia del poema aquella noche me trajo a la memoria un fragmento de Allen Ginsberg que dice (más o menos mi precaria traducción del ingles)
《¿Como quieres que escriba una santa letania con tu mal humor?/ si mis versos son tan personales como los coches de Henrry Ford.》
Aplaudo @Pippo .