Aprendiendo a amar

En medio del silencio
escucho voces…
¡Voces que quisiera acallar
para tan solo escuchar la tuya!

¿Es acaso la abstinencia cual maestra inoportuna
que me enseña a valorarte en mis noches más oscuras?
¿Es acaso tan efímero el sentirte cerca de mí
que el orgullo no me deja expresar lo que te quiero?

He sondado tus lagares de sabores más abstractos
y he bebido el vino añejo en mis noches sin tus besos.
He cruzado el desierto tan sediento que, en mi lecho,
despertar solo en tu pecho es un oasis sin despecho.

La soledad me ha regalado mil canciones en tu nombre
y la distancia me ha enseñado que después de tantas pruebas,
se agiganta el corazón para saber
que hoy te amo fuera de toda razón.

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Muy hermoso !!!

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Muchas gracias

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Un precioso poema plagado de versos tan especiales como estos.
Me gusta mucho, David.
Abrazo.

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Muchas gracias por tu buen análisis y deducción.