#I. Tormenta de caricias que alumbra el Sol, dulce aroma de jazmines que inflama mis pulmones, es mi piel, testigo de tu latente esplendor.
#II. Siempre vivió respirando estrellas, en un cielo perfumado de recuerdos que evocaban un mundo más humano.
#III. Corren, nuestras vidas paralelas; Plutarco citó, sin cruzarse en ningún punto, la muerte llegó.
#IV. Soy un lobo solitario que nunca quiso serlo.
#V. Me dejaste abandonado, mendigando en cada esquina, esos besos que no di; y ahora que ya te has marchado, que tus ojos ya he olvidado, quieres tú saber de mi.
Cuantos sueños encantados, y deseos prefabricados, te pudiste costear; y ahora que no tienes nada, que tu amor ya no me ata, allí te puedes quedar.
#VI. Que importa la vida si no es contigo. Si no es contigo la vida, que importa.
#VII. Vengo del pasado para llevarte hacia el futuro, y vivir juntos un presente extraordinario.
#VIII. Vivimos en un único mundo dominado por un mismo Dios, aunque nos empeñemos en ponerle diferentes nombres.
#IX. She is beautiful; again.
#X. La Muerte no daba abasto, y las almas de los caídos ya ni siquiera eran juzgadas por la dama de negro. Su guadaña segaba y segaba sin compasión, reflejada en la brillante hoja del acero que blandían los guerreros que allí, se habían citado para gloria de la Muerte.
#XI. Nos conocimos en un suspiro tan intenso, como ese beso que nunca nos hemos dado; todavía.