Hay un cráter
en el fondo de mi pecho
—fuego y nieve—
como un tornado
que en su espiral
engulle caracolas.
Latidos que no tapan el silencio,
el centro se convierte en periferia.
Es la noche del bosque, son sus gritos;
con dolor cruje el suelo en mis rodillas.
Siento lluvia empapando mi piel;
el futuro es un caos inminente,
un gran vacío se abre a los pies:
Érebo dominando mi mente.
…
Cuando
el mal está dentro
difícil lograr la sanación
sin dañar el cuerpo.
…
Cuando
el mar está lejos
difícil llegar hasta sus olas
con tu ausencia en peso.
…
Érebo: en la mitología griega personificaba la oscuridad y la sombra.
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Qué bello arranque para un bello poema!!!
"Hay un cráter
en el fondo de mi pecho
—fuego y nieve—
como un tornado
que en su espiral
engulle caracolas."
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Muy cierto. Bonito poema compañero.
Un abrazo.
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Bellos versos, Rafa! Vuelves a la mitología griega…
Esa descripción…cala hondo, amigo.
Un abrazo que arrope 

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Un poema muy hermoso… Me encanta como escribes, Rafa.
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Versos sabios y profundos, un comienzo abismal como su propio título, muy descriptivo, poeta!!! Abrazos!!!
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Ruache
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Aunque duelan las rodillas habrá que intentar llegar hasta el mar
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Checha
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El futuro,…, Yo medio vivo el hoy…en fin todo cambiará
Precioso❤️
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Rraffa
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Los dioses griegos dan para mucho. Érebo me parece menos conocido y por eso facilité la lectura. Muchas gracias por tu visita y comentario.
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Rraffa
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Muchas gracias por tu visita, Lucía.
Rraffa
14
Muchas gracias por tu lectura y comentario. Saludos.
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Rraffa
16
Difícil sanación. Un abrazo.
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Rraffa
17
Gracias por tu abrigo! Un abrazo 
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Rraffa
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Gracias por tu aprecio, Carmen. Un abrazo.
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Rraffa
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La ansiedad dirige la mirada hacia el abismo. Muchas gracias siempre por tu visita. Abrazos.
Rraffa
20
Aunque sea arrastrándose… siempre el mar. 
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Rraffa
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Esperemos que cambien. Gracias. Un abrazo.