Se vistió de añoranza
la imagen de mi retina.
Se volvió polvo de ancestros
y luz de cocina de leña.
(Veo en sepia los rostros
y en gris las penas)
Las huellas me siguen,
muy cerca…
Camino despacio
buscando en los rincones
las palabras perdidas,
los abrazos no dados
y los minutos nonatos .
(El pasado aparece
con las arrugas del futuro)
Añoranzas que nada bueno traen
y que envejecen mi pasos venideros.