El corazón se embarga de emoción
al acoplarse notas de una dulce canción
que preparan con tanta sutileza
las musas de mis sueños,
como regalo de tantas madrugadas compartidas
…
para ti…
un ramo enorme de esas flores
que cuidas con ternura cada día,
para mi…
quizás un libro,
de un afamado autor,
que doblegue mi conciencia
hasta rendir mi esencia.
He perdido la cuenta
de cuantos calendarios
quemamos al andar
sin darnos cuenta.
He perdido la cuenta
de todos los abrazos y besos que nos dimos
y sería incapaz de recordar
cuantas veces,
nos hemos regalado,
el regalo más simple y preciado en la vida,
un sencillo y profundo…
“te quiero hasta la muerte, amada mía”
…
ya son muchos los años, que hemos andado juntos
y miles los recuerdos que forman nuestro mundo.
Navegamos los mares y surcamos los cielos,
hemos crecido juntos
en conciencia y esencia,
hemos amado tanto la existencia…
la libertad,
la igualdad en la vida,
dignidad y justicia,
que nos llovieron rocas
y muchos latigazos
en la senda elegida
…
el regalo de amor, fueron los hijos
que hoy besan nuestra frente
arrugada y cansada…
por eso amada mía,
compañera y amiga,
en nuestro aniversario…
te dedico estos versos
cargados de cariño,
de inmensa gratitud
…
por ese corazón que explota en humildad,
por todos estos años de hermosa compañía,
por toda nuestra vida repleta de aventuras,
de incertidumbre y miedo,
tomados de la mano,
sin importar
el llanto y el dolor,
que muchas veces,
muchas…
tuvimos que cargar en la mochila
…
“No te vayas nunca … compañera”
Gracias por regalarme tanta vida…
.