Amor con leche

Coloca al amor bajo un chorro de agua fría y remuévelo con tus propias manos. Calienta una olla con leche y agrega azúcar al gusto, varias ramas de canela y una cáscara de limón. Una vez que comience a burbujear añade el amor limpio en la mezcla y cocina a fuego lento. Remueve de vez en cuando para evitar que el amor se pegue al fondo y se queme. Cuando el amor esté hecho, (prueba la dureza del mismo aplastándolo entre los dedos), retíralo de la brasa y déjalo reposar. Recuerda que una vez puesto a enfriar, el amor absorberá algo de leche por lo que debes dejarlo más caldoso de lo que te gustaría. Antes de que pierda temperatura extrae las ramas de canela, la cáscara de limón y viértelo en los recipientes para que tome su forma. Consúmelo mejor al momento, templadito, aunque también se puede dejar descansar un tiempo antes de comerlo. No lo guardes nunca en la nevera, aparentemente aguanta más, pero se reseca y pierde el sabor, incluso si lo tapas con papel de aluminio. Disfrútalo con canela espolvoreada o mucho mejor, esparce una capa de azúcar encima y derrítela con la ayuda de un soplete. Cuando se solidifique se formará una costra de caramelo crujiente. Listo para disfrutar. ¡Delicioso!

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Muy original tu receta!
Saludos.

Muchas Gracias, saludos

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Muy creativo y particular este escrito en prosa. Original totalmente.
Me gusta tu estilo.

Deliciosa tu receta de amor con leche y es que la “comidita” hecha con amor siempre sabe mejor, poeta!!!:clap::clap::clap:

Gracias mi amigo, me honra tu comentario

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Gracias. Si no existiese el amor, habría que inventarlo, y agregarle leche.