Dicen que amor con más amor se paga
y gracias hay que dar si fuera cierto,
que no sirve soñar después de muerto
si con desidia el desamor se traga.
Porque la luz de la pasión se apaga
si vivir no se vive muy despierto,
cuando criterio tiene incluso un tuerto
para saber quien de verdad le halaga.
Que dando amor la sangre bien se altera
y a mil revoluciones por minuto
se ponen los instintos al instante,
cuando el ego chiflado ni se entera
quizás creyendo que si va de astuto
mucho mayor podría ser su aguante.