Si me faltan los credos interiores
tampoco contaré con energías,
que un empujón me den todos los días
cuando a solas me vea sin amores.
Será que harto estoy de sinsabores
porque no siendo la fortuna mía,
odio que un sátrapa de mí se ría
llevándose además todas las flores.
Y es que sin tiento apenas se disfruta
un amor clandestino y pasajero
e intruso de la noche a la mañana,
cuando de sobra está que se discuta
si al haber de por medio algún dinero
todo cariño siempre sale rana.