Amo los amaneceres
con el horizonte naciendo en tu sonrisa,
amo las cosas simples
bendecidas por nuestras miradas,
tus manos en las mías
meciendo el destino, las amo,
y el aire bailando en tu cabello
festejando la libertad es el amor mismo.
También amo lo que soy.
La melodía de mi silencio,
la memoria de mis palabras impresas con fuego,
el camino que dibujan mis pasos sobre el destino incierto.
Es el amor mismo lo que comparto contigo.
Tan bello!! 
Amigo @Arthur_Verlayne, que romanticismo!
Me pregunto, ¿es que amanecí hoy muy sensible?
Y luego vuelvo a leer el poema y me digo
-No, no soy yo. El poema es bellísimo.
Me queda justo. Me lo calzo como está mañana. Me visto la mirada con el, como el ropaje de estas olas frente a mi. Me perfumo el corazón con el para empezar el día.
Y si, entre los labios de mar y el horizonte, pasa una sonrisa de pelícanos.
Le regalo una foto de mi autoría en este preciso momento en gratitud por habernos entregado este desayuno poético!
Preciado Pedro, muchas gracias por tus palabras. Un abrazo
Hola, Jesús. Me lleno de emoción por tus palabras y la foto que compartiste 
Muchísimas gracias!!!
