Amalgama

duermo cuando el sol
ha salido o lo intenta,
no me siento preparada
para desconectar del mundo
por unas horas,
quizá sea porque paso tanto tiempo en él
que cuando quiere olvidarse de mí
tengo un ataque de envidia
por no poder ser quién tire
del cable.
hablando del color verde,
soy el bicho raro que la naturaleza
tiene y echa a un lado
para no sentirse avergonzado,
me retroalimento de envidia sana
y se la robo a otros,
como un autótrofo y un heterótrofo
conviviendo en el mismo cuerpo,
como un parásito que se multiplica
en un espacio y tiempo que no puede
coincidir.
hace mucho que no salgo,
la ciudad no me lo ha puesto fácil
y la imaginación se divierte más
si abre el baúl de los recuerdos
y los proyecta en las paredes
y en los barrotes de la ventana,
también puedo estirarme en la cama
y poner un vinilo que hiere el dinero
que nunca gasto
porque no se quema la mano
que sostiene el billete.
todo lo que tengo ya está aquí
aunque aún no lo haya visto,
cómo estirar los dedos y tocar el suelo
y creer que es agua
o ver cómo dos estrellas se miran
y volver a otra tierra
o leer un libro
y morirme de envidia
por no haber sido yo
la que escribía
o leía primero,
no importa
porque podría haber sido yo
y eso es lo único que duele.
todo trata de envidia,
no puedo parar de ver una película
que habla de sentirse único
con un acto extraño
cómo tener muchas mascotas,
una moto con dos asientos
o un abismo infinito al que gritar;
se trata de envidia,
a veces creo haber perdido
todas mis oportunidades
de ser original
y detesto a quien las crea
sin esfuerzo,
quizá salir de la caja
implique romperla y no esperar
a que tenga una ventana
que el resto no tiene.
todo es envidia,
no me gusta que la gente sea feliz
y aún así quiero
que nunca dejen de serlo,
soy como un amalgama
y no puedo culpar a nadie;
mis uñas de rompen con facilidad
y dejan el esmalte en el suelo,
quizá mis mecanismos de defensa
no funcionen tan bien.
todo es envidiable
y no mporta
si es saludable o inmaduro
porque mata igualmente:
envidia del cine,
envidia de la música
envidia de las persianas que se levantan
cuando yo bajo la mía,
envidia de mí
y de lo que hice hace unos años
sin concretar día,
envidia de añorar,
del sentimiento y la palabra,
los domingos no han vuelto
a ser lo mismo
y el verano solo sufre
por no ser lo que era.
envidia de la felicidad,
al fin y al cabo,
porque la veo en todos los lugares
pero nadie pregunta por la mía.

He escrito este poema escuchando el soundtrack de Garden State e incluso me he referido a ella en el poema, así que os recomiendo que escuchéis la música y veáis la película porque es genial :heart:

Para quién no lo sepa “amalgama” significa una unión o mezcla de cosas de naturaleza contraria o distinta.

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