Amada.
No te has llorado viva.
Del beso no me olvides,
Clandestino
de tiempo;
de mi amor sencillo
—renazco— libre.
Amada,
no te llegaste de sufrimiento,
que en mí
dudosa darías.
Ni te niegas
en despedidas.
Amada,
en tus ojos zahorí:
de rezos este adiós de luto.
“No vendrás en duelo de Marías.”
En esta noche efímera,
mi amor flamea suicida.
8 Me gusta
Sinmi
2
Ahh qué lindo ese amor que quema. Es lindo leerte. Saludos cariñosos.
1 me gusta
Muy bello y pasionales tus versos Martín, aun con una pizca de dolor intenso un fuerte abrazo amigo!!!
1 me gusta
Hermosos versos, Martín!!

1 me gusta
Muchas gracias, @sinmi, @Minada, @mariaprieto nada, @ .
saludos
1 me gusta
Cuanta profundidad existe en el amor sencillo… Muy hermoso, Martín.
1 me gusta
Gracias por tu amable comentario, Carmen.
un abrazo
Muss
8
@martinrenan24 tremendos esos amores que queman, pero no matan. Felicidades
Abrazo poeta
1 me gusta
Gracias @Muss por tu comentario.
Saludos
Muy bonito tus versos, Martín.
1 me gusta
Muchas gracias por tu compañia @marttuca.
saludos
Qué se sacie esa sed, en tan anhelada amada!!
1 me gusta
Gracias por tu lectura, Alejandro.
saludos
M’encanta!! Qué precioso. Bravo.
1 me gusta
Muchas gracias por tu presencia, Gemma.
saludos
1 me gusta