En la negra oquedad de un alma a trizas
el augurio del mármol congelado
mortifica del cuerpo del amado
la certeza de póstumas cenizas.
Y la tarde se tiñe de cobrizas
perspectivas, de un cielo atormentado
por quebrantos del lapso ya pasado,
por las nubes que saben que agonizas.
Tan sólo sentimientos de tristeza
se abrazan a los nimbos con el sol
del vacío, donde el tiempo se ha roto.
Entonces rememoras su belleza,
y esperas que revivan en formol
presencias de otro mundo más remoto.
Y la tarde se tiñe de cobrizas
perspectivas, de un cielo atormentado
por quebrantos del lapso ya pasado,
por las nubes que saben que agonizas.Tan sólo sentimientos de tristeza
se abrazan a los nimbos con el sol
del vacío, donde el tiempo se ha roto.
Ah qué bello soneto para el concurso.
Realmente puedo sentir unas sensaciones al leerte y eso es algo que solo los iluminados por el hechizo de la poesía logran.
Un abrazo.
Todo lo que tocas lo conviertes en hermosa poesía. Bellísimo!!
Felicidades 
Con ese título, Raúl, no pensé que pudieras superarlo con ninguna palabra más… y lo has hecho. Hermoso poema de un alma a trizas! Grande! 
¡Precioso soneto! (¡Yo amo los sonetos!)
¡La última estrofa me gustó sobremanera!!
¡Es un poema realmente conmovedor! ¡Hermoso!
¡Un abrazo! 
Un soneto con una belleza desoladora, poeta!!
El título ya lo decía…
Buen finde y un abrazo, Raúl!
De esa oscuridad del poema a la sublime luz de la belleza. Espléndido soneto. Muy bueno. Saludos.
¡Fantástico soneto! Es un lujazo leerte, siempre.
Qué gratas son tus palabras, Marta 
Muchísimas gracias, María
Un abrazo 
Existen tristezas
que nos nublan,
que se alimentan
tragándose nuestros soles,
enguyendo nuestro dolor…
Y somos uno con esa melodia gris.
Muchas gracias, Gali
El lujo es recibir siempre tu visita. 
