Decíamos adiós
y no era a nadie en la tarde,
fue distante la mirada
una huella y pocos lugares donde regresar.
Fue acaso tu palabra un eco remoto,
tú eras ayer
ya sin motivos para una despedida
de ventanas y acuarelas.
Países que se olvidaron,
un pez que nada
su acuario, volumen fugaz del sueño.
Nos limitábamos a la huella que no se encuentra
sucumbíamos al momento,
porque a la hora completa
fuimos siempre un recuerdo inconcluso,
un pasado que aún habitábamos
Con las manos en alto, señal
de que algún día pudiera ser.
La melancolía del amor fugaz…
Muy bonito.
Qué hermosura! Precioso poema. Mil gracias por tu aporte!
Abrazo!
Me encantó!
Cuando ya es ayer solo hay futuro. Bonita despedida. Saludos.
Hola, Artemisa, muchas gracias por tu lectura.
Un gran saludo.
Hola, muy agradecido con tus palabras, Wallace…
Un gran saludo.
A ti, muchas gracias por tu lectura y un gran saludo…
Muy agradecido por tu comentario.
Un gran saludo…
Rafael, muchas gracias por tu lectura e interpretación.
Un gran saludo.
Cada día hacemos tantas despedidas. De lugares, de cosas, de momentos, de la gente…
Hermoso tu poema, Héctor.
Saludos!
Muchas gracias, María y un placer poder participar en este reto, con un motivo tan complejo, como lo que significa una despedida.
Un gran saludo.
Buen poema. Felicidades
Hola, muchas gracias por tu lectura y comentario.
Un gran saludo.
Magdalena, muchas gracias por tu lectura y comentario.
Un gran saludo.
Muchísimas gracias por tu participación en el retopoémamedespedida!
Te esperamos en el próximo reto que en breve llegará. Abrazo!
Muy agradecido por la oportunidad.
Un gran saludo.