Las suaves plumas
acarician
la sed
de nuestros ojos.
El canto irradiado
en ultrasonidos
desgaja
nuestra materialidad;
nos sumerge
en lapsos silentes
del divino Akash.
Vibran los trinos
en alada trinidad.
El ave cuida su nido;
el hombre olvidó su paz.
Imagen seleccionada de Pinterest.
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Tus hermoso versos me sugieren la siguiente imagen: Un ángel pasa y ansiosa la mirada se le pega… aunque sin oírlo, intuyo el canto que pone de relieve la mortalidad, y así me muestra que existe la eternidad. Saludos
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Gracias,Lauro,por tan inspirado y bello comentario!! Así es el alma del poeta…inquieta y abierta al mundo sobrenatural…Saludo de buenas noches!!
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Minada
31 Agosto, 2020 09:16
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Bellisimos trinos emergen de tus versos que rozan su inmortalidad!!! bssss!!!
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Bienvenida,estimada poetisa!!..Muchas gracias; es un gusto tu apreciación!!Bssss
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Ayy, qué alegría tu visita,Marta!!Mil gracias por tu trazo de luz!!
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Un poema etéreo, maravilloso… Besos!
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Muchas gracias, Carmen,por acercarte y leer estas letras…Abrazo!!
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Sinmi
1 Septiembre, 2020 01:50
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Qué belleza. Me encantó leerte. Abrazos cariñosos.
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Me alegra mucho que así sea,Sinmi!! Saludos luminosos!!
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