Vuelve la brisa y su tonada
a repartir recuerdos en todas
las esquinas
Este tiempo imposible arruina
las paredes
y el olvido me envuelve en su ritual
No puedo precisar los sueños
la invasión de los presagios
asediando mis vísceras
al acecho detrás del oído
No acierto a detenerme
donde la voz indica
me duele la conciencia
y esta falta de amor
en el atardecer
Estoy perdido en la estación
donde los trenes no regresan
perdido al sur del humo y la nostalgia
Ya no vendrán los sueño a salvarme
ni por los parques volará mi voz
a detener esta avalancha de huellas
Puedo gritar tu nombre por los patios
pero esta angustia de sudor y miedo
no puedo soportarla
No distingo el camino de la lluvia
la humildad de su paso en mi rostro
Puedo decir que canto más allá de la noche
que la última garza es un feliz augurio
y que escribo estos versos inútiles
para olvidar que existes.
