Poema al perdón
No guardes resentimientos con la vida
ni con quién te hizo daño, no vale la pena.
El rencor es un veneno de lento efecto,
una trampa que a la voluntad toma prisionera.
No acumules odio en tu alma,
hacerlo es ponerte tú mismo una condena.
El rencor y el odio buscan venganza,
y la venganza solo acarrea miseria.
Perdona las injurias, olvida las ofensas,
el perdón es un regalo que se da uno mismo,
no busques el desquite, muestra indiferencia;
para el perverso la indulgencia es castigo.