Al pedo de un ilustrado poeta, para más señas: censor y cura (Serventesios burlescos)

"Cierto poeta, en forma peregrina
cuanto devota, se metió a romero,
con quien pudiera bien todo barbero
lavar la más llagada disciplina."
Góngora

Abusa de su tono que engolado
Bucéfalo jamelgo se procura,
abstruso que presume de ilustrado
imprudente y censor de la escritura.

Teólogo calvino mal pagado
gomoso pisaverde en floritura,
sentencia sin pudor y a su dictado,
el mal humor le llega a la tonsura.

Suelta un pedo de ritmo despiadado,
y observa su sonido, su textura,
si es heroico, anapesto y calimbado,
horaciano o de cruel temperatura.

Un Góngora a Quevedo simulado
le dedico a este genio en su figura
un serventesio al pedo que ha tirado.
¿Qué dirá su merced de la envoltura?

Su olor patas abajo se ha escapado
ahíto de estofado con verdura.
¡Venga hombre, no se sienta señalado!
pues si juzga, también será juzgado

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Genial, Pepe! Vaya “magnífico” retrato le has hecho a Góngora!! Qué me he reído contigo y recordando el poema al pedo de Quevedo! Dos genios enfrentados por un pedo… jajajaja

:joy::joy::joy::+1::+1::+1:

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Hola María, el asunto es que tiempo atrás y durante varios años un grupo de amigos de toda España y aficionados a la poesía, celebrábamos una vez por año, un encuentro en Granada donde todos nos leíamos nuestros escritos y poemas en público, encuentros que llamábamos: :upside_down_face: “el club de los poetas vivos” y con esa disculpa el certamen venía a se un festival gastronómico :fondue: :shallow_pan_of_food: :wine_glass: :wine_glass: :wine_glass:
Uno de los componentes del grupo y con la mala follá que tenemos los granaínos, cada año invitaba al curita de marras, por entonces asignado a la Diócesis de la Catedral de Granada…invitación que cada año le censuramos y finalmente le prohíbimos pero hacía caso omiso, con lo cual el cura poeta nos jorobaba con sus comentarios fuera de tono y críticas a diestro y siniestro sin más afán que su propio protagonismo.
Así que me decidí hacerle un "Góngora " y leerlo en público, por supuesto con un panegírico previo, de modo y manera que pillara fuera de juego al “santurrón ilustrado”
La escena no puedo describirla pero aún nos partimos de la risa el resto de amigos cada vez que la recordamos; puedes imaginar que nunca más volvió…
Perdona le extensión de la respuesta pero valía la pena que conocieras la anécdota y el origen de la musa,
Un abrazo,
Pepe
PD: por cierto dicho sacerdote es un magnífico y extraordinario poeta, al César lo que es del César

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Qué maravilla de poema, y qué buena la historia!

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:slightly_smiling_face: :slightly_smiling_face: gracias Raúl
saludos

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