Entonces Dios le dijo al hombre:
Mata.
Y parió el hombre la guerra,
la mentirosa frontera,
la duda, la sospecha,
la prueba mínima suficiente,
la fragua ardiente
de la fría espada.
Y vio Dios que el hombre era bueno.
Y dijo Dios a la mujer:
Mata.
Y la mujer le puso en la frente al hijo un beso.
Lo besó primero con las piernas,
luego con las lágrimas,
Después con la muerte.
Y vio el hijo que Dios era bueno.
Y obedeció.
Ufff
Tremendo tu poema
La muerte, como derivado ineluctable de una creación caída.
Aplausos y bienvenido a Poémame.
¡Bienvenido a Poémame!
Me ha gustado mucho leerte 
Bienvenido a Poémame.
Saludos.
Unos versos muy intensos en el comienzo de tu andadura! Bienvenido a Poémame!
Saludos, compañero.
Empiez<as fuerte. Rotundo. Con voz propia que toca mis fibras.
Bienvenido!
Te espero aquí! @Deschain
Uff!!- Qué intensidad la de este excelente poema.
Wow! Un gran poema.
Fue de todo mi gusto al leerlo. Un gran saludo!!
¡Muchísimas gracias! Saludos.
Pues entonces ha sido un buen inicio. Muchas gracias por tus palabras.