Un ruiseñor cantando,
escupe sobre el verso de paciencia infinita.
rumor enloquecido, tumorando universos.
Al final los sueños,
citan por amor a sus dueños,
ramo de crisantemos desprovisto de velo ,piedad…
el nombre, la hoja de fuego que pretendía
muere en el cuento.
Y aquí hoy se fueron las hadas,
es imposible amar si no se quiere.
Abril volvió a equivocarse…No hay más…
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Las manos disparan el alma desde la primavera,
el agua es tremendamente feliz ,fértil,
permanente,
lluvia nueva esperando.
Bebe del aire.
Certeza en el baile de los sueños permitidos…
latidos vivos .
Un gas imposible,
incesante, rozando el pulso de Atila
dispensa pecados a ratos libres.
Todavía…
Alas de nadie,
pasa un pájaro volando,
no busca ramas ajenas
para posarse…
Mira, Zaide, que te aviso…
decía Lope de Vega, negando sin más dolor
que el sufrimiento prohibido
Al Cesar lo que es del Cesar…
escribe la piedra fría cada vez que sale el sol.
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Dos gotas de agua libre eligen caudal
escapando del rocío.
