Al fin del mundo
En un pedazito
De tierra flacucho
Se hospedan nubes sureñas
Suelen vestir de duelo
Llorando techos
En invierno.
Y uno que otro día
Pronosticado bueno
También asaltan
Los labores
De los lugareños
Y ¡todos pa’ dentro!
Se escucha en las casas
“No dejes apagar el fuego”
Estufas encendidas
Apresuran las teteras
Porque beber algo calentito
Es el santo remedio.
Por mientras
“Abrigate viejo”
“Esta cayendo helada”
“Ponte el guatero”
Al fin del mundo escribo
Mis ojos teñidos
De frio y su azulado destello
Traje de niebla
Que se difumina en
montes frondosos australes
Donde a son de lluvia envejece el hombre
Y recuerda cuando el pellín era hualle.
Abril, 2020, Chile