Al buen callar, se dice, llaman Sancho
y alucinar podremos en colores,
si quien se pasa hablando nada dice
aunque quedar a gusto igual se quede.
Quien sabe si al andar con pies de plomo
se consigue evitar cualquier sorpresa,
si acaso se persigue demostrar
que la verdad se impone a la mentira.
Porque al andar de frente sin tapujos
y muchísimos menos por las ramas
a propósito asiste a la razón.
Si ojalá conservemos la salud
que malviviendo por pintar la mona
sano no habrá se ser tan vil deseo