Te acuerdas,
como te leía
aquellos versos
de aquel inocente amor nuestro.
Estallaba en mi
tu alegría
con cada palabra
en tu sonrisa.
Éramos tan jóvenes
tan locuelos
jugando a darnos besos
que no serían
los verdaderos.
Y hace ya tanto tiempo
que ni sé donde estarás
ni sé qué habrá pasado contigo.
Espero que la vida
te haya sido buena.
Hoy,
te recuerdo
y en esta hora
vengo a darte las gracias.
Gracias por el mejor
de tus regalos.
Gracias por descubrir
en tu mirada la poesía,
porque gracias a ti,
te la debo.
Gracias a ti
ella se quedó
conmigo para siempre.
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Muy bonito y romántico. Saludos cordiales.
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