Era uno de esos veranos en los que el sol me ardía
pero no conseguía prenderme a su hoguera…
Muerta en la inspiración
de quien ya nada anhela
y aún menos desea…
Me sorprendí de pronto palpitando sobre la hormona
de un mes de agosto,
que entraba como una chispa furtiva:
<<Espontánea
y cargada de tanta química,
que estaba segura que podría hacer despertar la ciudad,
que hacía tiempo, en mí dormía .
Con un sol crecido en letras
y un verano volátil en la carne …
la palabra escalaba el verso .
y la llama se volvía poesía …
Los dedos jadeaban orgasmicamente sobre el teclado,
lo que nunca alcanzarían a desnudar mis ojos,
sin embargo
dejé que la complicidad entrara hasta dentro:
[Ardes : ardo] Escribió…
Que bueno esto. Según dicen, en todo hay moléculas, y todo está en realidad vivo, en movimiento. Y que agosto lleve hormonas a cuestas, es un disparo acertado de talento y maestría. Un abrazo.
La palabra escalaba el verso; y la llama se volvía poesía…a lo que me atrevo a agregar…la poesía se transformaba en luz,que se perpetuaría en nuestros sentires… Bellisimo,compañera!!