Aerología

¡En cuántos pulmones ha insuflado vida el aire!
¡Cuánta carga de historia indescifrada!
¡Cuánto mensaje rupestre codificado en esta fugaz roca viajera!

Sabe de memoria todos los nombres
las rutas y éxodos
alberga en su seno los secretos más íntimos
balancea cuna y ataúdes por igual.

A bocanadas,
el recién nacido llega jalándose a la vida.
Boqueando,
el moribundo devuelve el último hálito
rumiado, acedo, eructo de la existencia.
Cataplasma transparente,
cauteriza alumbramientos
enraíza en llantos nuevos.

En ráfagas plebeyas y nobles,
de gobernantes y gobernados
sin distingo se reparte.
El aire es democracia
por antonomasia.

¡Cuántas cicatrices en el aire,
cuantas heridas sangrando gemidos y humo!
El gusano de la bala asesina,
la palabra soez, le han horadado.
La fetidez del crimen impune le ha podrido.
El grito de guerra,
la palabra amorosa,
por igual trenzan resoplidos.
Los pensamientos deshonestos,
sombras ululantes,
tienden emboscadas arteras.
El cuchillo en la espalda,
el beso apasionado,
han dejado relieves en el aire.

La risa de un niño,
-canica multicolor-
rueda por el viento.
El aliento amoroso abre flores,
la frazada que arropa desnudeces,
sopla sin pudor en las calles.

Con brío libertario agita banderas
sostiene puños en alto.
Sacude briosa crin de tempestades
relincha
revuelca el lomo en la playa
limpia espuelas rabiosas que hieren su grupa.

Es cierzo violento dejado por guerreros en lucha.
Es suspiro suave dejado por jadeo de amantes.
Es racha de dolor de abandonos y pérdidas.

Las garzas aletean suspiros de Penélope,
el adiós injusto de Desdémona.
Ecos salados de náufragos se retuercen en picos de gaviotas.
Hay brisas en palmeras que parecen clamores.
Cómplice del mar,
arrastra rumor de olas
cantos de gallos en las madrugadas
que saltan por las ventanas a deshacer abrazos.

El aire transmuta en agua, luz y fuego.
Purifica al mundo.
Revoca al invierno en primavera.
Arde en la danza de la flama,
como deseo que se enrosca en tus caderas,
brama.

El miedo flota en el aire
el amor flota
todo gravita en él
almacén de vida y muerte
para que cada uno tome lo que quiera
lo que merece.
Grita iracundo con el rayo.
Fecunda árboles.
Lustra el cielo cuando se atora oscuridad en las mañanas.

Yo, sabueso esquizofrénico,
aspiro con fuerza
olisqueo hilos de tu aroma
olfateo tu ausencia
la mirada desesperada en el follaje
busca impreso tu cuerpo
calcado por el aire
cuando estabas aquí.

4 Me gusta

Me ha gustado tu poema @JDuque. :clap::clap::bouquet:

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Es tan cierto, un poema intenso, que revela lo peor del ser humano, revela tristes ausencias. Que genial poema. Abrazos para ti

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Agradecido de tu lectura y que te haya gustado!
Un saludo.

1 me gusta

Muchas gracias por tu comentario y lectura.
Que bueno que te haya gustado.
Saludo afectuoso.