No sé qué adjetivo merece nuestra historia,
si te pienso de memoria
no recuerdo ni tu nombre,
si te pienso con el corazón
me se cada recoveco de tu pecho,
cada secreto de tu interior.
No sé qué palabra le corresponde a tu recuerdo,
si te pienso no me encuentro,
si te olvido,
me sentencio,
y ya no sé qué hacer.
Lo que si sé es qué lugar ocupas en mi alma,
cada momento mereció la pena,
cada caricia mereció la herida,
no puedo dejarlo pasar como si nada,
hoy soy mejor por tu crueldad y tu mentira,
hoy soy porque una vez te quise con mi vida.