Adios mi niña
Aquél ser vulnerable e inocente,
que quería y se dejaba querer,
que esperaba siempre de la gente demasiado,
amarrada al puerto de la soledad,
ligada a las cuerdas de una guitarra
y al eco de un mundo demasiado extraño,
Demasiado salvaje que desgarra
su mano inocente ,el tronco de un árbol
que pintó Dios con su pincel de ramas de olivo.
Ella confiaba en la buena voluntad
de una primavera eterna,
se entregaba a la juventud de su alma plena,
al vigor de un amor ,de una leyenda.
un renacimiento que contempla
la vida misma que nos observa.
Adiós mi niña, adiós,
busca otro mar que empape tus sonrisas de verano,
busca otro silencio que no te pague con la misma moneda,
que no te atrape en su universo
ni te devuelva tus lágrimas de seda.
Adiós mi niña adiós,
busca la felicidad
que está muy cerca.
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Qué bello su poema!!!