Llegaron los días sin salida,
los que no tienen nombre ni sombra.
Llegaron los otoños de hoja caduca
y de mirada en llanto de lluvia.
Dije adiós a las primaveras en vuelo,
a la luz en colores vivos y las flores en rojo.
Se fueron deshojando mis pieles de brisa
y me nacieron pliegues.
Adiós a la cara limpia y los pies que bailan,
a las mañanas de todo nuevo y nada de hastío.
Hoy digo hola a la imagen que me mira,
y poco a poco…me veo.
Y yo también te veo… Me encantó, mi Horten! 
Hay días así, y no están mal si dan origen a finales así
Muy bonito, Hortensia. 
Muchas gracias José Manuel.
¡Saludos!
Ahh que poético título uniendo a ese ayer conocido y querido que parte hacia su adiós con un hoy que se abre paso para descubrirse, todo por sentir y escribir, amiga!!!
Muchas gracias amiga 
El otoño es tiempo de renovación, se caen las hojas y crecen las ramas. Un abrazo.
Muchas gracias Rraffa.
Un abrazo
Vivimos en eternos adioses, cíclicos momentos que se esfuman en el tiempo. Muy hermoso. Saludos cordiales.
El cruel paso del tiempo.
Pero es señal de que hemos vivido.
Y lo que nos queda todavía por delante que vivir y que bailar.
Es precioso, amiga
El transcurrir del tiempo deja marcas exteriores e interiores…
Precioso tu poema!
Buena semana, amiga.
Es genial que termines con un “hola”. Me encanta! Mil gracias por tu aporte, querida!
Abrazo!
Gracias compañera y gracias por el reto
Hermosos versos!
Muchas gracias
¡Saludos!
Que belleza de lirismo profesora—Mis respetos y aplausos.
Muchas gracias por tus palabras compañero.
Saludos.
Nos despedimos, día a día, de nosotros mismos. Un gran poema. Saludos.