Alondras cantan en tus ojos;
mi corazón te mira en un altar
mientras el alba de sus pulmones
palpita y respira el gorjeo.
El mar forma tu figura en las olas;
deja que mi alma se asfixie en tus aguas,
intentando nadar entre llamas de fuego
que seducen mi respiración.
Un jardín de azahares siembra tu rostro;
una cima de tus flores
cae como lluvia en mi mirada,
mi cuerpo se enciende como un sol
que se quema si no está contigo.