Has venido de indultar acasos;
espero,
arrinconar en tu criatura
a quien
ha pasado interino
por la duda que nada aprende.
Pedir disculpas ignorando juramentos
no da la talla;
obsesivo,
el vivo retrato de aprendiz
una lectura en la edad de una idea;
entonces,
contigo entre flashes
y el guion imaginario de estar en cartelera.
Eres el mismo
en el desorden y tus manías,
donde al tentar
la llave y el acceso más hermético,
y cuyo objetivo es más que aspirar
el lenguaje olvidado
detrás de toda palabra.
Sabes,
que descifrar llagas de lo cotidiano
no te ensaya creador abstracto,
o personificar escenas
en lo poético
no te da proezas en la palestra.