A veces sale el sol. Entonces desenredo mis pensamientos con un peine de sonrisas y los saco a bailar un vals con el viento. Me saludan las flores y la música hidrata mi ánimo reseco.
Cuando sale el sol dentro de mí, cuelgo las angustias en el perchero y montada en el unicornio azul que Silvio ayer perdió, salgo trotando y saltando de azotea en azotea, loca de contenta, gritando a los cuatro vientos que no, no es tan terrible vivir aquí.
Que hermosa manera de mirar hacia delante, de vivir de frente a cuanto te ofrece la vida, y no caer en el desánimo ante las adversidades.
Me encanto.
Un saludo.
Entonces desenredo mis pensamientos con un peine de sonrisas y los saco a bailar un vals con el viento.
Esas imágenes poéticas son geniales !!
Cuando sale el sol dentro de mí, cuelgo las angustias en el perchero y montada en el unicornio azul que Silvio ayer perdió, salgo trotando y saltando de azotea en azotea, loca de contenta, gritando a los cuatro vientos que no, no es tan terrible vivir aquí.
La prosa toda es delicada, musical, tibia, lumínica… es como un tecito caliente para el alma !!
Bonito; aunque la vida no es terrible en ningún lugar que se adapte a la geometria de tu espíritu (debí escribir geometría de tu mente), lo necesario imprescindible es incorporarse al paisaje desde lo interno. —aplausos.