Tu aroma, el viento me trajo en silencio
y grises notas de sonatas tristes
pregonan en mi pieza este pesar,
que guarda cada noche en sus confines;
brebajes incoloros se disipan
al tacto del recuerdo en que reviven
los besos que tus labios me dejaron
¡piedad a la nostalgia que me oprime!
Las noches se me inundan de sollozos,
mis ojos, -un inhóspito arrecife-
oscilan divagando sin salida
en busca del amor que tu cohíbes,
pues la culpa me pesa una tortura
y es tu ausencia que mi alma no concibe;
maté nuestra querella con traición
soy víctima y culpable de mi crimen.
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Wow, sorprendente!!
Bellísimo!!
Felicidades
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Muchas gracias, poeta. Es usted tan amable que me la creo de momentos jaja
Saludos poeta que tenga bonita tarde.
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