Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Fueron tardes otoñales
para cumplir mis rituales
sumergido en manantiales,
allí la musa trabaja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Con mi libreta vasalla,
rodeaba la muralla,
allende calle que calla
donde la urbe se asalvaja
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Fluyes cual letra inspirada,
mientras la tierra empolvada
al sur, de tan soleada,
reseca se resquebraja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Olvidando precauciones,
cristales de botellones.
Mancillando torreones,
burla punzante de graja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Bajo el cerro adoquinado
a tu señora postrado
pasas hundido, humillado,
con la moral cabizbaja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Aunque al Duero no le cantas,
servilmente le amamantas,
sabes excavar gargantas,
¿dónde está la desventaja?
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Ya no hay motivo que esconda
sigiloso el paso a tu onda
entre la agolpada fronda.
Tu discurrir se relaja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
Cual la muchedumbre, el chopo,
en el verano es arropo,
pero cuando cae el copo,
corta el invierno a navaja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
A ti, plagado de sauces,
de ojos de puente, de fauces,
te ruego a mi rima encauces
tras años que el cuerpo encaja.
Campas por Castilla, Adaja.
¿Pero a ti quién te agasaja?
versión en métrica zéjel de un poema que escribí en el año VIII A.C. (Antes de la nefasta aparición del Coronavirus)