A veces me pregunto, a doce pasos
del olvido, si puedo revelar
mis fuentes; si es posible,
a riesgo de enfrentar
a mis viejos rivales,
dar un fiel testimonio de mi oscura
presencia, de mi vida
-por decirlo de modo que parezca
verosímil - probable y rigurosa.
No quisiera pecar
de excesiva modestia; ni tampoco
-Dios o el diablo me libre- de figura
relevante, ni mito de cultura.
Sólo pedir clemencia a mis posibles
lectores por el llanto,
por la inmensa tristeza;
por la alegría, terca, de estar vivo.
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En el término medio está la virtud…decimos algunos.
Con ese hermoso final lo dijiste todo, sobran más palabras!
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Buenísima Silva
Abrazos
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Gracias por tu comentario. Sé que comienza una nueva etapa y espero que este poema sirva como introducción. Un saludo.
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Muchas gracias. Me alegro que te guste. Saludos.
Muchas gracias a ti por saber apreciarla. Un saludo.
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Maravilloso poema. Saludos cordiales.
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Sea la humildad la que dirija el verbo.
Me gustó. Saludos
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Muchas gracias por tus amables palabras. Un saludo.
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Muchas gracias. Me alegro que te guste. Un saludo.
Buen poema, José Antonio. Aplausos. Un saluda
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Hermoso poema.
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Muchas gracias. Me alegro que te guste. Saludos.
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