Te diré lo que pienso de mi dama de honor:
Poesía es mi amante, Poesía es vergel…
Es la mano invisible, es el beso, la miel,
la caricia de aromo que se queda en mi flor.
Es el vino que embriaga con su grácil sabor,
es mi pluma y mi hoja, es mi amada, es ¡Getel!
¿Qué diría de ella?, ¡oh!, si soy como aquél
zalamero y escriba que se pierde en su amor…
en sus versos fortuitos de colores del día.
Solamente pudiera aclarar una cosa:
me sostiene la mano en la noche más fría.
Es el manto, es el hado, la bondad de la rosa.
Acompaña a mi alma, es mi luz, Poesía,
es el cielo del hombre, “es mujer mariposa”.
*Getel: es el nombre del jardín de una de mis historias.