No estás bajo el esquivo mármol que nunca
me perteneció. Es mi carne quien te cubre,
es mi sangre la que nutre
tu recuerdo.
Cuando hablo con Dios, sé que me escuchas.
Es tu voz. Es tu mano —que otra vez
no tiembla—.
Cada mañana nos encontramos
—no bajo el sol, no bajo la fría piedra—.
Me miras con los ojos que me diste
más allá del azar de los genes.
Estos ojos, en los que aún miras.
Este corazón, en el que aún lates.
[En Cuba, el Día de los Padres se celebra en junio, pero dado que han puesto algunos textos dedicados a los padres, por la celebración hoy 19 de marzo de este día en otros países, me animo a compartir este homenaje a quien fue más que un padre para mí.]
Muy intenso, muy profundos tus versos, un pedacito de él palpita en ti, todo un sentir, poeta!!!
( Si en España no sé si en otros países, se celebra el 19 de marzo el día del padre) Saludos!!!
Gracias, @Minada. Lo siento, cada día, ese palpitar. Y es algo que me enorgullece. Abrazo y feliz Día Mundial de la Poesía, aún un día después (la poesía la celebramos siempre).
Gracias, @wallacegere. Solo pude conocer a los maternos y mi abuelo pues es mi modelo, en muchos sentidos. Un abrazo y felicitaciones por el día de ayer.
Gracias, @Checha. Sí, lo sé bien. Lo llevo dentro y a veces también muy en la superficie, tanto que nos confundimos uno con el otro. Gracias por acercarte a estos versos. Abrazo y feliz Día de la Poesía…