A la luna que canto

A la luna que canto

Al mirar al cielo vasto,
que se cubría de estrellas,
miré algunas titilando
en lo oscuro de mi pena.

Al mirarme justo al pecho,
descubrí la maravilla:
¡un camino riela el pelo…!
¡Me alumbraba fiel mi vida!

En lo oscuro de mi cuarto
se reían los cocuyos,
terminaron acabando
con mi llanto taciturno.

Sopesado por el sueño,
bostecé las buenas noches,
preguntándole al “lor” Viento
si vendrá la luna ocre.

Oh, Señor de lo invisible…

  • Espero no te incomode –
    Moverme las nubes grises
    para ver a mi consorte.

Y así brindarle mi canto
como lo haría un poeta;
que ya estando enamorado
se regocija de ella.

Baratza

5 Me gusta

Muy hermosas tus cuartetas.

1 me gusta